Categoría: MADRID

Segunda Transición (ii): Madrid DF

Han pasado más de 100 días desde las elecciones, y seguimos sin gobierno. Parece que tras la Semana Santa se avista algún pequeño cambio en las negociaciones entres las autodenominadas fuerzas del cambio. Puede que éstas hagan posible un ejecutivo antes del próximo 2 de mayo. Mientras la élite política sigue debatiendo y el estado sigue descabezado, con un gobierno en funciones que sigue jugando a su ritmo fuera de prórroga, parecen inevitables determinadas reformas que se avistan necesarias desde hace años. Una de ellas es el estatus de capitalidad de la Villa de Madrid, algo que la actual alcaldesa, Manuela Carmena, ha reclamado en más de una ocasión.

Si bien en derecho comparado el estado autonómico actual se puede considerar un estado federal, en el papel está configurado como un estado federal imperfecto, y entre las imperfecciones está la situación de la capital. En la actualidad, los madrileños tenemos que cargar con los gastos añadidos de seguridad e infraestructuras, entre otros, que supone ser la capital del reino. Pero no sólo eso, factores como la especulación urbanística o la gentrificación que su sufre la ciudad por su posición, hacen, por ejemplo, que los madrileños vean incrementado sus gastos básicos, como el de la vivienda, así como una diáspora del centro al extrarradio de la ciudad.

Ciudadanos y PSOE llevan en su programa una reforma constitucional que haga posible una estructura federal del Estado. Esa reforma debería de dotar un estatus especial a la ciudad de Madrid, creando un distrito federal exclusivo, donde los habitantes de la misma no tengamos que cargar con los costes que generan la capitalidad, así como la implementación de medidas compensatorias como un incremento salarial, como ocurre en otras capitales del mundo, tales como Londres. Todo ello, si en la futura reforma se mantiene Madrid como capital del estado. Esperemos que sí, aunque con estos políticos nunca se sabe.

 

Carla Antonelli: «En la situación social en la que vivimos se buscan culpables, y estos siempre son los colectivos más discriminados y estigmatizados»

Desde que comenzara este año, han sido varios los casos de agresiones por homofobia o transfobia que hemos podido leer en la prensa. Desgraciadamente no sabemos si esto se debe a que los mismos estén aumentando, o que las víctimas de estas agresiones van perdiendo el miedo a denunciarlas. Desde que 2013 el Ministerio de Interior contabilizara los denominados delitos de odio, las agresiones por orientación o identidad sexual en nuestro país son las que encabezan la lista de estos atentados contra derechos fundamentales, con aumentos cada año.

Hace un año, con motivo de la elaboración de un estudio sobre la LGTBfobia, tuve la maravillosa ocasión en entrevistar a Carla Antonelli, diputada en la Asamblea de Madrid por el PSOE, primera mujer transexual con un cargo político en España e incansable activista por los derechos de transexuales, lesbianas y gais. Pese a haber pasado tiempo, la entrevista que a continuación reproduzco goza desgraciadamente de plena actualidad.

 ¿Consideras que la LGTBfobia supone un problema social del conjunto de la sociedad española en la actualidad, o solo problemática minoritaria?

Hablar de una generalidad y de una totalidad nos hace perder la razón de cualquier cosa que digamos. Evidentemente la LGTBfobia no es una cuestión de la totalidad de la sociedad, sino de un sector del tejido social de este país. Hay unos condicionantes como la crisis económica, el descontento social o la busqueda de culpables que hacen que en la actualidad la LGTBfobia haya aumentado. También es el precio de la libertad, de la visibilidad, pues a mayor visibilidad habrá sectores que reaccionen. Pero la solución no es quedarse en el armario, pues esto es lo que ellos quieren. El objetivo es llegar a una normalización, pero para ello se necesita mucha pedagogía, sobre todo en determinados sectores de la sociedad.

Hablar de una generalidad y de una totalidad nos hace perder la razón de cualquier cosa que digamos.

La homofobia representa, según los datos del Ministerio del Interior, la primera causa en los delitos de odio cometidos en España, ¿crees que la LGTBfobia y las agresiones relacionadas con la misma han aumentado en nuestro país en los últimos años, o se trata más de un cambio de percepción?

No, ha aumentado por las razones que he dado anteriormente. Ha aumentado la homofobia y la transfobia. Las crisis económica y el paro son situaciones en las que se intenta buscar culpables como ocurrió con los nazis. Ahora también en Francia o Alemania, surgen sentimientos de xenofobia culpando a los extranjeros ante la ausencia de trabajo, cuando hace pocos años se les reclamó para evitar los peores puestos. En la situación social en la que vivimos se buscan culpables, y estos siempre son los colectivos más discriminados y estigmatizados, ya ahí nos encontramos nosotras y nosotros.

antonelli_LGTBfobiaEn el último año, Galicia y Cataluña han aprobado leyes autonómicas para la lucha de contra la LGTBfobia, ¿cree que es posible un desarrollo legislativo similar en la Comunidad de Madrid?¿qué factores debería de abordar una iniciativa así?

Es posible, siempre y cuando haya un cambio de gobierno, que es lo que va a ocurrir en el 2015. El Partido Socialista de Madrid lleva en su programa la creación una ley de trato y delitos contra la LGTBfobia, así como la ley integral de transexualidad. Se trata de aprobar lo que han aprobado en Cataluña, que iba a llevar originalmente la ley de igualdad de trato de Zapatero. Pero también modificar el Código Penal, para añadir delitos contra la identidad sexual, pues la orientación ya está incluida. Siempre se ha ido por delante en el tema de la protección de la personas gais, dejando por detrás la realidad de la transexualidad.

 ¿A quién le puede molestar que se hable de diversidad? Solamente le puede molestar a la gente que se siente cómoda discriminando y que necesita escalafones para mantenerse.

El avance en materia de derechos de la comunidad LGTB en España ha sido espectacular, sin embargo la LGTBfobia es una realidad, ¿qué obligaciones crees que tiene la sociedad civil respecto al problema?

La obligación siempre tiene que venir desde arriba, desde arriba con la educación y la pedagogía. Educando a las personas en el respecto a la diversidad de las personas con información, contribuyes a cambiar la sociedad. En la actualidad, falta información y hace que mucha gente se agarre a los estereotipos. Pasaba lo mismo con la violencia contra las mujeres, un ámbito en el que gracias a la educación se ha ido avanzando. Había una asignatura que se llama Educación a la Ciudadanía, que el PP eliminó nada más llegar al poder y no tenía nada que ver con la crisis económica. ¿A quién le puede molestar que se hable de diversidad? Solamente le puede molestar a la gente que se siente cómoda discriminando y que necesita escalafones para mantenerse. Les pasó cuando le molestaba que el matrimonio homosexual se llamara así, hasta propusieron otro nombre. De algún modo, les molestaba que la “chusma” fuera igual que ellos.

Particularmente, ¿qué papel han de tomar los medios de comunicación, públicos y privados, respecto a esta problemática?

Visibilizar todas las situaciones. Siempre se ha discutido sobre lo bueno o lo malo de visibilizar los  crímenes machistas, pero la conclusión siempre fue que se ganaba más visibilizando. Cuando más se visibilizara habría la mujeres se animarían más a denunciar. En el caso de la LGTB y los medios de comunicación, la obligación de estos es dar una información libre de prejuicios y un información que sea pedagógica para concienciar a la gente. En el caso de la s agresiones por homofobia, tienen que visualizar la situación, no ocultando información. Hay múltiples informes y estudios en los que se muestran casos en los que los padres o los colegios quieren ocultar el motivo de agresiones. Nunca se puede permitir el ocultamiento de los datos. Eso es lo que está pasando hoy.

En relación al ámbito educativo, donde la LGTBfobia es también una realidad, siendo una de las principales causas de acoso escolar, ¿cómo se ha de combatir este problema?¿cómo se debería de afrontar desde el currículo?

La principal medida es crear un observatorio contra la LGTBfobia, como el que existe en el IES Duque de Rivas, con un servicio para combatir la homofobia y al que los chicos LGTB pueden acudir a tutorías específicas y darles un ambiente más seguro. Muchas veces los ataques de LGTB no sólo se sufren por parte de los alumnos, también por parte de algunos profesores. Tuve un caso de una chica transexual, cuya profesora no paraba de llamarle por su nombre masculino cuando tenía una apariencia física completamente femenina. Esto hacía que muchos compañeros luego la hicieran también acoso escolar. Esto se ha de combatir también con charlas. En la actualidad en Madrid ya no hay charlas, antes los hacía el COGAM, pero desde que está la nueva consejera de Educación, ésta dijo que sus colegios no los tocaban. Todos los delitos de odios han de ser penados por el riesgo de la causa de suicidio.

Hay múltiples informes y estudios en los que se muestran casos en los que los padres o los colegios quieren ocultar el motivo de agresiones.

¿Qué actores considera se deberían de involucrar en una campaña de comunicación social  dirigida a la lucha contra la homofobia en el ámbito educativo? 

Se tiene que recuperar la Educación para la Ciudadanía. Del mismo modo, cuando se dé educación sexual, se ha de hablar de la diversidad sexual. No se trata solo de hacer unos cursillos para la diversidad sexual. Esa es la normalización, hablar de la diversidad cuando se trata de la generalidad. Pero todo debe de estar institucionalizado y bajo una forma legal.

 

Titanic, la otra historia

Para todos los que vivís en Madrid, o que vayáis a venir en breve, os recomiendo que acudáis a ver Titanic – The Exhibition.

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Como sabéis el barco se hundió en 1912. En época de grandes cambios tecnológicos, pero también sociales. Cinco años después tendría lugar la Revolución Soviética, y seis después, el establecimiento de la República de Weimar, entre otros.

Muchos hoy se piensan que el Titanic era un crucero de lujo, que alojaba también a gente pobre. En 1912 no existían aviones, y a esta tragedia se la puede considerar la mayor catástrofe de los medios de transporte masivos de la Historia. 

Más de 1 500 personas se estima que perdieron la vida. Teniendo en cuenta que era un transatlántico que cubría la ruta Londres-Nueva York, esto supondría en la actualidad el accidente simultáneo de al menos 5 aviones comerciales. Ya no es tan crucero la película…

También podemos ver esta tragedia como un accidente, o como el resultado de los intereses particulares de algunos hombres. El Titanic fue diseñado como el barco más seguro de la Historia, con un innovador mecanismo antihundimiento. ¿Cómo es que terminó en la profundidades del Óceano Atlántico?

Algunos siempre se dicen que la naturaleza siempre puede con la tecnología humana. Lo que no nos cuentan, es la cantidad de negligencias que hubo este hundimiento. Invito que acudáis a la exposición para descubrirlas.

Para algunos el Titanic simboliza el fracaso de una Humanidad fascinada por el lujo, la megalomanía y una tecnológica «faraónica». Para otros (y esta es la versión menos mediática), el Titanic simboliza cómo la avaricia de unos pocos, terminó con los sueños de más de un millar de personas, de distinto sexo, edad y condición social.

Hay que recordar, que a excepción de la fuerza mayor o catástrofe natural, nada en la vida de los hombres y mujeres ocurre fortuitamente. Todo tiene una causalidad fruto de la naturaleza humana (a veces inhumana), por la acción u omisión, bien sea de forma consciente o inconsciente.

Vis a vis

Tras este período vacacional y festivo que supone la Navidad, cuyo inicio este año estuvo especialmente marcado por la cita electoral del 20D, llegó el invierno, y con él, la vuelta a la vida cotidiana. Por ello, y tras mis hallazgos sobre la Operación Chamartín, decidí acercarme a la Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo para solicitar información sobre la empresa Paisaje Transversal. Esta empresa ha estado llevando en los últimos meses diversas actuaciones en materia de urbanismo en el distrito, como el Plan Integral de Estrategias de Regeneración en el barrio de Begoña o  #PaseosFuencarral: Recorridos y cartografías de los mareos colectivos. Esta empresa, a la que le encantan los nombres largos y estrambóticos para definir cosas bastantes simples, tiene como apoderado a Jon Aguirre Such, exportavoz de Democracia Real Ya. Además, de forma misteriosa, el pasado mes de noviembre aumentó 20 veces su capital.

Por ello, haciendo uso de mi derecho constitucional de obtener información sobre las cosas que pago con mis impuestos, registré cinco solicitudes de información. Una de ellas (primera imagen) dirigida al Concejal Presidente del Distrito, Guillermo Zapata, y otras cuatro (segunda imagen) a los distintos grupos políticos con representación municipal: PP, Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos. Esta última lo hice aprovechando que ayer, miércoles 13 de enero, tuvo lugar la sesión ordinaria del pleno de la Junta Municipal. Sabía que por defecto de tiempo y forma mi pregunta no podría entrar en la sesión, por lo que insté a los distintos grupos a que aprovecharan una pregunta del PP relacionada con la participación en una de las actividades de la empresa Paisaje Transversal para hacerlo. Evidentemente, ni acudí al pleno, ni pensaba hacerlo. Servidor suficientemente tiene con pagar impuestos a la gente que opta por dedicarse activamente a la política para que defiendan sus derechos y los de sus conciudadanos. Guillermo Zapata tampoco acudió, pues excuso su presencia por motivos personal. En su lugar, el pleno fue presidido por Rita Maestre, vicepresidenta del distrito y portavoz del Ayuntamiento. Todo ello, después de haber sido exhaustivamente cacheada por la mañana en la sesión inaugural de la XI Legislatura en la Congreso. La verdad es que la pobre tuvo ayer un día largo…

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Pese a no estar presente, gracias a la iniciativa de Zapata de retransmitir en Youtube los plenos, pude seguir en primera persona la sesión desde mi domicilio. La grabación mejorable (pues presenta cortes), está accesible para cualquier vecino. Desafortunadamente, no he podido editar los momentos claves. Aquí os dejo la misma. Todos os preguntaréis, ¿hizo alguien caso de tu petición?¿quién fue?¿qué dijo Rita Maestre? Ya os adelanto que sobre el fondo no hubo nada jugoso, aunque sí en la forma. Sobre lo primero, espero recibir de primera mano información de la Junta en mi buzón.

Curiosamente, antes de que comenzaran las preguntas de información a Rita Maestre y al gerente del distrito, fue Borja Carabante, concejal del PP y uno de los hombres fuertes de Esperanza Aguirre, quien formuló la cuestión relativa a los contratos de Paisaje Transversal, obviando, por supuesto, cualquier pregunta sobre la motivación de los mismos. Así se puede ver del minuto 2:05:25 al 2:07:00. Por otro lado, la intervención de Carabante no dejaba cabida a que ningún otro grupo político formulara otra vez la pregunta de una forma más acorde a lo solicitado. El gerente solo contestó que era un contrato menor. Sorpresa. Pero, ¿quién es Borja Carabante, quiense apresuró antes que nadie a hacer la cuestión? Pues hasta el pasado junio, Carabante ostentaba la cartera de viceconsejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda de la Comunidad de Madrid en el gobierno de Aguirre. Un perfil más detallado del portavoz del grupo popular en el distrito, lo encontramos en el periódico vecinal Las Tablas Digital.

Lo que saqué en claro del pleno de ayer es que el teatrillo entre PP y Podemos nos comienza a cansar a todos los madrileños, y también, al resto de españoles. Sobre todo, porque aunque delante de las cámaras se digan de todo, parece que a la hora de financiarse les unen muchas cosas.

Minutos después fue el turno de la propuesta de PP sobre una de las actividades de Paisaje Transversal, donde se quejaban de no haber sido invitados a la misma. Fue entonces cuando comenzó ese teatrillo al que nos tienen acostumbrados el PP cuando se dirigen a los miembros de Podemos. El mismo, puede ser visualizado del minuto 2:12:00 al 2:16:30. Mucho teatrillo, pero ninguna respuesta a la información que yo, a título individual, había solicitado. Y ciertamente, no se trata de ningún tipo de información confidencial ni extraña. Simplemente solicitaba tres cosas: cómo eran los contratos de la Junta y Paisaje Transversal (ya sabía que eran menores, pues si hubieran tenido publicidad y no la hubiera tenido que reclamar), cuál el criterio para adjudicarlos, y cuál fue la motivación para hacerlo, ya que las labores que ha realizado, y realiza Paisaje Transversal, las pueden desempeñar trabajadores municipales (funcionarios o laborales). La única respuesta fue que uno de los contratos (uno, porque hay varios) había tenido la cuantía de 3 480 euros.  Poca cosa para quien aumenta su capital de 3 000 euros a 65 000 euros.

Lo que saqué en claro del pleno de ayer es que el teatrillo entre PP y Podemos nos comienza a cansar a todos los madrileños, y también, al resto de españoles. Sobre todo, porque aunque delante de las cámaras se digan de todo, parece que a la hora financiarse les unen muchas cosas. Esta forma espectacular de hacer politica, en el sentido estricto de la palabra, no es nueva, y se remonta a aquellas tertulias de Intereconomía y diverso canales de la TDTparty en las que se dio a conocer Pablo Iglesias. ¿Quién no recuerda aquellos enfrentamientos entre Esperanza Aguirre y Pablo Iglesias a cuenta de Venezuela y el fallecido Hugo Chávez? De un mes para acá, Celia Villalobos le ha tomado el relevo a Aguirre. La vicepresidenta del Congreso se enfrentaba justo antes de la campaña electoral a Iglesias en el día de puertas abiertas de la cámara, y del mismo modo hoy, Villalobos hacía unas desafortunadas (¿intencionadas?) declaraciones sobre la indumentaria de algunos nuevos diputados. Teatro, y más teatro. Justo lo contrario a lo que este país necesita. Como diría Chavez: ¡aquí huele a azufre!

Sobre democracia y consenso

Esta es una reflexión personal sobre lo qué son el consenso y la democracia, a raíz de un debate surgido después de que presentara una simple propuesta a nivel vecinal en mi distrito, en la ciudad de Madrid: la instalación de tablones de información en lugares estratégicos del distrito (parques, plazas, zonas, comerciales) para ofrecer a la ciudadanía información institucional tanto del Distrito y el Ayuntamiento, como de los grupos municipales (PP, AM, PSOE y C’s), así como de las actividades vecinales.

El consenso, entendido como algo positivo en una sociedad democrática, es el reflejo precisamente de la falta de cultura democrática, en la que la divergencia de opiniones, no tienen porque suponer un enfrentamiento sino un enriquecimiento del conjunto de la sociedad.

Es normal que en un país como España, con una dictadura de más de 40 años, y un retraso considerable en materia política y económica desde antes del siglo s. XIX, vea como normales los consensos, pero no porque sean más democráticos, sino como garantes de menor conflictividad. Así, no es de extrañar, que por consenso se haya decidido que el jefe del Estado sea un rey después de más de 50 años sin monarquía, en lugar de realizar un referéndum democrático sobre la cuestión (o sobre la misma elección del jefe del Estado), cuyos resultados, sin cultura democrática, inevitablemente hubieran desembocado en un conflicto.

La cultura democrática no solo consiste en votar, sino en respetar y comprender la pluralidad de la sociedad. En una sociedad democrática existen ideas diversas, pero objetivos comunes basados principalmente en la ética.

Ejemplos de porqué el consenso es una falacia:

Discusión en una comunidad de vecinos sobre la construcción de un rascacielos que se va a construir enfrente. El ayuntamiento ha decido delegar en los vecinos la decisión de otorgar o no la licencia de construcción.  

En contra: los vecinos de la escalera exterior alegan que perderán sus vistas del edificio. Tendrán más tráfico y más ruido. 

A favor: todas los vecinos de la escalera interior y bajos, entre los que se encuentran el dueño de un bar, y tres trabajadores en paro. Alegan que el rascacielos dará trabajo. Respecto a las vistas no pueden estar a favor o en contra porque ninguno ve ninguna vista afectada. 

Se producirá una discusión y habrá una votación. No sé si consenso, lo dudo. Evidentemente los argumentos de algunos afectaran a la decisión final (voto) de los otros, sobre todo en base a la solidaridad o objetivación del problema. Puede que la vecina del 1º exterior, que está poco en casa, le de igual perder las vistas, si sus vecinos van a tener más trabajo, algo que ella, que tiene trabajo, le afecta de algún modo indirectamente (puede que algún día esté en paro), pero también directamente, ya que si sus vecinos tienen una situación económica delicada pueden dejar de pagar la comunidad y repercutir en el  funcionamiento de la misma.

Otros, sin embargo, nunca llegaran al consenso, pues sus intereses particulares son superiores a los del resto, algo que es legítimo. Es el caso del vecino del ático A, que está pagando una hipoteca de 300.000 euros que contrajo para comprar la vivienda que adquirió por 350.000 euros, más del doble que cualquier casa del mismo tamaño de la finca. Simplemente por las vistas. 

¿Votación democrática o consenso? ¿Puede imponerse el interés particular de la minoría sobre el resto? ¿No es más lógico que esa decisión se tome entre todos en relación a criterios técnicos y opiniones de afectados (información) y de forma democrática (votando)? En una sociedad democrática, que cada uno, con la información en la mano, que vote en conciencia, pero lo que no se puede hacer es obligar a cambiar las conciencias. Pensar que esto es posible, es asumir que el que piensa distinto que ti tiene una “alienación” o algo similar. “Que no piensa adecuadamente”. No, simplemente, aunque tengan los mismos objetivos que tú, tiene ideas distintas. 

Tampoco hay mucho que debatir a la hora de votar, pues casi todos los debates terminaban en un silogismo binario: se construye el rascacielos o no. Y las perfilaciones políticas no tienen mucho margen en esa decisión, a menos que se quiera influir ideológicamente sobre toda técnica de nuestra vida. Pero repito, entonces no estaríamos ante sociedades democráticas.

Llegar al consenso, de que se construya un rascacielos que no tape la vista del edificio y tenga X-n plantas, no será realmente un consenso, sino la imposición de una minoría que hará que el edificio no cumpla con su finalidad original y objeto. Habrá un nuevo edificio, pero no habrá trabajo (pues este no depende de los vecinos). Al final, sí, hay consenso, pero nadie está contento: los que no querían rascacielos tienen un edificio enfrente, y los que veían en el rascacielos una oportunidad de revitalización económica de la zona, ven frustrado esto, pues ninguna empresa grande cabe en ese edificio, que termina vacío. 

Cualquiera de los vecinos algún día dejará de vivir en el edificio, pero tanto el edificio de la comunidad de vecinos como el rascacielos quedarán ahí o no, en la calle, en la sociedad. Pero solo lo decidieron ellos. 

Por eso, la democracia participativa, como su propio nombre indica, consiste en la participación en la toma de decisiones de la gente afectada, votando, no por consenso.

Por eso, la democracia participativa, como su propio nombre indica, consiste en la participación en la toma de decisiones de la gente afectada, votando, no por consenso. Es cierto, que precisamente como muchas acciones políticas tienen una permanencia en el tiempo notable (por ejemplo el caso de decisiones estructurales), estas se someten a votaciones que requieren de mayorías reforzadas. Pero nunca consenso, porque el consenso es casi imposible en democracia.

El Ayuntamiento de Madrid, a propuesta del concejal Pablo Soto, está poniendo en marcha mecanismos en esta línea como Decide Madrid, en las que la ciudadanía puede participar en la toma de decisiones votando, y proponiendo cosas. Pero no llegando a consensos. No hay más democracia porque haya consenso, sino porque más gente se involucre en los proyectos y participe en las votaciones.

En esta línea me pronuncié en Ahora Madrid en relación a esta ofuscación por el consenso, y la votación democrática vista como un fracaso. Fue en el caso de la elección de portavoz de los llamados voves (vocales vecinos), respecto a la cual no entendí, y sigo sin entender, que ante la falta de consenso por parte de los vocales (como marca el estatuto, votado democráticamente como marca la propia Constitución, que señalaba que se eligiera por consenso al vove más capacitado), estos optaran por hacer una votación entre ellos, cuando los los propios voves habían sido elegidos por los vecinos.

Quizá, muchas veces, tengamos que encontrar la solución en aquello que damos por hecho: los planteamientos.

Creo que para los demócratas no nos cabe ninguna duda: la persona más votada por los vecinos debía de ser la portavoz. Y reitero, no se es más democrático por llegar a consensos para evitar los conflictos. Se es más democrático cuando en las decisiones intervienen mayor número de personas afectadas, y entendemos que hay gente que piensa distinto a nosotros: eso es la democracia participativa. Muchas veces no nos damos cuenta, que teniendo objetivos comunes, no entendemos porque nuestras ideas distintas nos impiden llevar a cabo esos objetivos. Quizá, muchas veces, tengamos que encontrar la solución en aquello que damos por hecho: los planteamientos.

 

No a la Operación Chamartín

Javier Olano

Desde que el pasado 2011 se retomara el famoso proyecto Operación Chamartín, tras llevar parado desde que se hiciera el primer concurso por el ayuntamiento en 1993, parece que el proyecto de urbanización del norte de la ciudad de Madrid sigue adelante bajo el nombre de Distrito Castellana Norte. El mismo consiste en la renovación del norte de la capital, mediante la remodelación integral de la estación de tren del mismo nombre y la urbanización de la zona, incluyendo zonas residenciales y un parque empresarial con varios rascacielos como los de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid.

El gobierno de Ana Botella intentó aprobar el Plan Parcial a escaso mes de las elecciones municipales de mayo, pero se retractó y la votación se pospuso.

Los esfuerzos de la promotora en dar a conocer el proyecto han sido múltiples, sobre todo desde que el pasado 30 de enero, el consistorio, dirigido entonces por Ana Botella, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González y la ministra de Fomento, Ana Pastor, firmaran un acuerdo para llevar a cabo la operación, que requiere de varios concursos y aprobaciones legales por parte de las tres administraciones. Uno de los principales, como marca la ley del suelo, es la aprobación del Plan Parcial presentado por la promotora, que requiere de un proceso de revisión antes de ello por parte del Ayuntamiento. Este acto de revisión fue aprobado por la Junta de Gobierno el pasado 19 de febrero. Todo ello,  mientras se espera la inminente entrada en vigor a lo largo de 2016 de la nueva ley de Contratos de la Administración Público por una directiva europea, y cuyo anteproyecto de ley fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado abril.

El gobierno de Ana Botella intentó aprobar el Plan Parcial a escaso mes de las elecciones municipales de mayo, pero se retractó y la votación se pospuso. El nuevo consistorio municipal, liderado por Manuela Carmena, ha decido posponerlo hasta después de las elecciones legislativas del 20 de diciembre. Aunque según el concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo, la idea es aprobarlo en febrero, con las oportunas reformas, después de que se aprobara abrir un mesa con las  distintas organizaciones de afectados, como la FRAVM (organización que agrupa a las asociaciones de vecinos de la región), y el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), entre otras.

Mientras, Distrito Castellana Norte lleva meses haciendo una fuerte campaña de comunicación con los vecinos de los barrios afectados, en aras de mostrar todas las mejoras que traería el proyecto, tanto en equipaciones, como a nivel económico. Han elaborado folletos sobre el mismo, así diversos publirreportajes en medios de comunicación como ABC, 20 Minutos y hasta el eldiario.es. También la creación de distintas mesas con con las asociaciones de vecinos y comerciantes de la zonas afectadas. DCN se construirá en unos 15-20 años por fases, y albergará cuatro zonas: un parque central, un área de negocios con una decena de edificios de gran altura similares a los que están frente al Hospital de La Paz, una zona residencial con unas 17 000 viviendas y un parque empresarial. La inversión promete más de 20 000 puestos de trabajo durante su construcción, y  más de 80 00 puestos de trabajos una vez terminado el proyecto.

Pero, con estas cifras ¿por qué decir no a la Operación Chamartín? El rechazo que la operación tiene entre gran parte de la ciudadanía viene quizá determinada por el de su propia naturaleza. Los promotores de Distrito Castellana Norte son el BBVA en un 70%, y la Constructora San José en un 30%. Todos sabemos que el BBVA es, no solo uno de los bancos más importantes de España, sino del mundo, pero ¿qué es la Constructora San José? Se trata de un pequeña constructora española que hasta el pasado diciembre, estuvo a punto de entrar en concurso de acreededores. Sus principales acreedores eran entonces, Banco Popular y el Fondo Värde Partners, este último denominado “mirlo blanco” por el diario ABC, ya que sería el que terminara rescatando a la compañía.

Y aquí es cuando a los vecinos les viene el recuerdo del 2008, el inicio de la crisis, con la triada banco-suelo-administración pública. El liberté, egalité y fraternité de este país.

¿Qué es el fondo Värde Partners? Con sede en Bloomington (Estados Unidos), Värde es uno de los llamados hedge fund o fondo de cobertura, también denominados fondos de alto riesgo. La actividad de este era conocida en nuestro país antes del rescate de San José, pues recientemente había comprado parte del negocio de tarjetas del Banco Popular, operación que se cerró en octubre del pasado año. Es decir, el Fondo Värde que se hacía control de la constructora San Jose, había adquirido parte de los activos del Banco Popular. En definitiva, casi el 100% de la inversión en el proyecto Distrito Castellena Norte es financiera. Y aquí es cuando a los vecinos les viene el recuerdo del 2008, el inicio de la crisis, con la triada banco-suelo-administración pública. El liberté, egalité y fraternité de este país. En otras palabras, especulación urbanística y corrupción. Comprar suelo a 3 para venderlo a 300.

Es por ello, que ante los acontecimientos del pasado viernes en el pleno del Ayuntamiento, donde se votó sobre el proyecto de unas viviendas de lujo en Nuevos Ministerios, y que salió adelante con los votos de PP, Ciudadanos, y la mayor parte concejales de Ahora Madrid, y en contra de seis concejales díscolos (entre ellos dos miembros de IU) y el PSOE, los vecinos del distrito Fuencarral-El Pardo tuvieran el temor de que la operación especulativa de la Operación Chamartín seguía en marcha. El concejal de este distrito, Guillermo Zapata (de Ganemos), decidió ante las presiones reunirse con los vecinos para abordar cómo había sido la votación del viernes, y del mismo modo, tranquilizar los ánimos respecto a la Operación Chamartín.

No solo eso, ese mismo día, José Manuel Calvo (de Podemos), concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, y responsable de urbanismo de la capital, en una entrevista al periódico digital eldiario.es anunciaba que «la operación Chamartín, en los términos en los que está planteada, había muerto”. Se reiteraba al día siguiente en unas declaraciones a la tertulia política Al Rojo Vivo en La Sexta, diciendo que aunque no cancelan la operación, van a replantear la operación con la creación de la mesa con los implicados. Calvo afirma que “con la edificabilidad actual que tiene concedido este lugar, la zona donde se iría a desarrollar esta operación, supone construir cincuenta torres como las que hay en la zona deportiva del Bernabéu”.

¿Cincuenta rascacielos? El proyecto original de Distrito Castellana Norte no contempla más de una decena, pero es que además es imposible la construcción de cincuenta rascacielos en los terrenos de la operación y con la financiación propuesta. Calvo reitera que el Ayuntamiento quiere cambiar la operación, pero en ningún momento cancelarla, pues es una oportunidad para la ciudad, para lo que se ha constituido una mesa con los afectados. Sin embargo, varias asociaciones vecinales contrarias al proyecto, así como la asociación ecologista Ecologistas en Acción no han sido invitadas a la misma. Calvo recordaba a Antonio Miguel Carmona, exportavoz socialista, con la obsesión de no poder decir no a este proyecto cuando lideraba el grupo municipal el pasado verano. Cuanto menos curioso.

El que aquí os escribe, que es vecino del distrito más afectado por la operación, el mencionado distrito Fuencarral—El Pardo, ha visto con sorpresa como el concejal Calvo ha alabado el proyecto com inversión en los últimos meses, siempre con la premisa de hacerle modificaciones. Del mismo modo, se han llevado a cabo iniciativas por parte de la Junta Municipal Fuencarral-El Pardo como los mapeos colectivos en colaboración con la empresa Paisaje Transversal el pasado octubre. La idea, recabar información sobre las necesidades de los vecinos y que se tendrían en cuenta para el plan definitivo. Pero, ¿por qué lleva esto a cabo una empresa y no el Ayuntamiento?¿estamos ante una acción de lobby encubierta por una organización «por el bien común» sin aparente ánimo de lucro?

Lo primero que hay que preguntarse es qué es Paisaje Transversal. Esta empresa, constituida en noviembre de 2013 como SLL (sociedad limitada laboral), aunque en su página web tenga actividad desde 2007, es el proyecto de tres estudiantes de arquitectura de la Univesidad Politécnica de Madrid. Así lo mostraban en un reportaje emitido en la Aventura del Saber, en TVE, en 2014. Uno de ellos, Jon Aguirre Such, apoderado de la empresa desde julio de 2014, como informa el Registro Mercantil. Jon Aguirre era el portavoz de Democracia Real Ya, organización impulsora del 15M. Sorprendente, cuanto menos.

¿Del 15M al “nuevo” urbanismo?

Lo más curioso de todo, es que el pasado día 23 de noviembre, la empresa amplio su capital de 3 000 a más de 65 000, y el día 27 recibía la adjudicación de un contrato del Ministerio de Industria por 28 000 euros para la implantación del método destino turístico sostenible en los municipios de Cazorla y Sigüenza. ¿Por qué amplia el capital esta empresa, sin aparente ánimo de lucro, que hace mapeos en las zonas afectadas por la futura Operación Chamartín? ¿Cómo es que uno de líderes del movimiento 15M, que tenía como bandera su lucha contra la corrupción es el apoderado de esta empresa? ¿Del 15M al “nuevo” urbanismo?

Pero con el crowdfunding, ¿estamos ante un «nuevo» tipo de fondo de cobertura?

Del mismo modo, sorprende la insistencia por parte del concejal José Manuel Calvo, de Podemos, en que la operación, que a los ojos de los vecinos y de cualquiera es puramente especulativa, salga adelante. Hay que recordar, que la formación a la que pertenece, ha sido implacable contra la corrupción de los partidos que denominan «viejos» desde su nacimiento. Ha sido la bandera de su discurso. Les acusan de estar al servicio de los bancos que los financian, y por eso optan por alternativas un tanto opacas como el crowdfunding (micromecenazgo) o microcréditos de gente. Ellos dicen que es transparencia. ¿Cómo de transparente es este método de financiación? Cuando un partido recibe un crédito de un banco, la ciudadanía puede conocer el acreedor del mismo. Pero con el crowdfunding, ¿estamos ante un «nuevo» tipo de fondo de cobertura?

España necesita no una nueva transición, sino una segunda transición que (…) ha de llevarnos a liberarnos a todos los españoles, seamos de izquierdas o de derechas, de esta dictadura de la mediocracia en la que vimos. (…) Necesitamos un estado que represente la pluralidad, la innovación, el talento y el trabajo de la sociedad de este país, por el que tantas mujeres y hombres han luchado durante siglos.

Hoy comienza la campaña electoral a las elecciones generales del 20 de diciembre, y sin lugar a dudas, no solo por el caso Bárcenas, la financiación de partidos dará que hablar. Del mismo modo, por  muchas cuestiones estamos ante unas elecciones decisivas. Parece que el cambio está por llegar. España necesita no una nueva transición, sino una segunda transición. Si la transición del 1978 nos libró de la opresión de las libertades individuales y colectivas, esta segunda transición bajo el reinado de Felipe VI, ha de llevarnos a liberarnos a todos los españoles, seamos de derechas o de izquierdas, de esta dictadura de la mediocracia en la que vimos, que tiene como único propósito perpetuar un sistema corrupto. España se lo merece. Necesitamos un estado que represente la pluralidad, la innovación, el talento y el trabajo de la sociedad de este país, por el que mujeres y hombres han luchado durante siglos.

 

Todos a por Zapata, que no habrá «tamayazo»

Javier Olano

El mismo día que Cristina Cifuentes ha jurado el cargo como nueva presidenta de la Comunidad de Madrid, el concejal madrileño Guillermo Zapata es llamado a declarar como imputado por humillación a las víctimas del terrorismo el próximo 7 de julio en la Audiencia Nacional. Sí, por los tuits que escribió en 2011. Independientemente de lo torpes y deleznables que los mensajes del director de cortos en ese espacio público virtual que es Twitter fuesen, Zapata ya puede decir orgulloso que se ha convertido en el protagonista de la primera cortina de humo de la «nueva» era política.

Cifuentes, investida  quinta presidenta de la Comunidad de Madrid, gracias al apoyo (que no abstención, lejos quedan los revuelos andaluces) del autodenominado partido de la «regeneración», Ciudadanos, se enfrenta al legado del peor PP: el aguirrismo. Una berlusconización de política, en la que la que las mamandurrías y la propoganda están al servicio de unos pocos, con el dinero de todos. Pero, Cifuentes, ¿se enfrenta o es la nueva cara de lo que ya conocemos?

Allá en el año del señor 2003, las Comunidad Madrid, gobernada por el excéntrico Gallardón, pasaba a la manos de la todopoderosa Esperanza Aguirre. Eso sí, previa ayuda de dos tránsfugas del PSOE que contaron con una cuidada logística para su labor. Nunca sabremos lo que pasó. Parece que ni el PP, ni parte del PSOE tuvieron interés en ello. En su día se habló de dinero procedente de la Universidad Complutense, de constructores,… Estaba claro que gracias a la operación, el PP ganaría en octubre las elecciones. Al PSOE, un año más tarde en el poder, no le interesaba ahondar en el asunto: Tamayo, uno de los tránsfugas, había sido uno de los valedores de Zapatero en el reñido 35º Congreso socialista. La izquierda madrileña, representada por PSOE e IU y encabezada por Rafael Simancas, se alejaban de recuperar el poder por dos votos.

¿Alguien imaginó semejante situación en la investidura de Cristina Cifuentes? Con tan sólo un voto fallido, no hubiera sido elegida presidenta. Creo que no hace falta ni contestar a la pregunta. Por otro lado, la respuesta define qué es Ciudadanos, al menos en Madrid. Y entre tanto, los tuits de Zapata.

Parece que lejos quedan la privatización de la sanidad pública, cuya aprobación quedó oculta tras las injurias lanzadas contra el doctor Montes y su equipo; el desmantelamiento de Telemadrid, con un presupuesto insostenible, ERE incluido, gracias a la contratación de amigos y palmeros para transformarlo en un arma de propaganda, menos visto que la teletienda; las faraónicas obras de metro, que si bien son maravillosas, puede que jamás debieran hacerse hecho, porque no podíamos pagarlas, aunque claro las hacían «amigos» (¿alguien pensó porque las nuevas estaciones de metro de Madrid son tan grandes comparadas con las nuevas de ciudades como Berlín?); la red clientelar de los gestores públicos, quienes «incongruentemente» desprecian lo público y su gestión (siempre fue fácil decir que algo estaba mal para dárselo a un amigo, claro que si tu amigo luego te iba a contratar…), y un largo etcétera, sin entrar en lo ya declarado como ilícito por la Justicia, véase la Púnica.

Todo ello envuelto, como no, en un burdo papel de regalo, que si bien a veces puede ser de fétido hedor, no por ello deja de lograr su objetivo: darnos el regalito sin que parezca lo que es, ni que nos demos cuenta. Con formas distintas, Cifuentes ha logrado cambiar ese envoltorio por algo más «chic», pero no nos olvidemos que la propia Cifuentes confesó a un mes de elecciones que ella no había confeccionado la lista de su candidatura. Aguirre, una vez más, quería perpetuar su legado, bajo una imagen más… regenerada. Pero bueno, da igual, la Historia, como la Educación, no importa: hablemos de Zapata.